#10AnysdeSalutiMuntanya
Una nueva edición de Dements, la décima, y los casi 1000 dorsales ofrecidos han volado en cuestión de horas. Desde la organización del evento, queremos agradecer a todos y todas las corredoras que quieren volver a ser Dements y participar en la fiesta de la Skymasters 2025 los próximos 8 y 9 de noviembre en Eslida y Aín.
Tras acoger en 2024 la Skymasters de las Merrell Skyrunner® World Series, la final de la Copa del Mundo de Skyrunning®, era todo un reto repetir en 2025. Y lo hemos conseguido: volvemos a ser la “Marató dels Dements, Official Host of the 2025 Skymasters of the Merrell Skyrunner® World Series”, tanto a nivel organizativo de la categoría élite como en la acogida del corredor popular.
En 2024 quedó claro que Dements no es, ni ha sido, ni será una prueba enfocada exclusivamente al atleta élite. La base de la carrera siempre ha sido el corredor popular, y acoger una prueba federada internacional ha sido simplemente una consecuencia del crecimiento y evolución del evento.
Evidentemente, acoger una final mundial implica adaptaciones, como por ejemplo, dejar de celebrar la Mitja d’Eslida para no comprometer la seguridad de ningún corredor/a y garantizar una organización acorde a la altura.
Debido a las limitaciones lógicas y sensatas que impone el Parque Natural en cuanto al tope de participación (1000 atletas), es cierto que las plazas para la categoría open se reducen en unos 100 dorsales. Sin embargo, no se trata de una reducción en la maratón, ya que los dorsales de la Mitja d’Eslida se trasladan a la maratón igual que en 2024, ampliando incluso las plazas respecto a 2023. Aun así, quien quiere correr la distancia maratón, normalmente puede hacerlo gracias al movimiento en la lista de espera.
Distinto es el caso de la Mitja d’Aín, donde este año, tras escuchar a participantes y miembros de la organización, hemos decidido reducir 50 dorsales, ofreciendo un total de 350 plazas y alargando el trazado unos 500 metros para dar más fluidez a la salida. En esta distancia, la lista de espera tiene menos movimiento.
Las decisiones sobre participación, tiempos de corte o modificaciones del recorrido siempre parten de una profunda reflexión y experiencia acumulada en nueve ediciones, algunas muy complejas, donde las condiciones meteorológicas nos han puesto al límite.
En el reglamento y en nuestra web, lo primero que se lee es:
“Dements es duro, muy duro. Sus 42,5 km, con un desnivel positivo y negativo de 3808 m, requieren un alto grado de preparación física y conocimientos de autogestión en el medio natural. Los tiempos de corte exigen estrategia y exigencia. La organización no será flexible con estos tiempos, por la seguridad de los y las participantes.
LA MARATÓ DELS DEMENTS (ni ninguna de las dos medias) NO ES UNA PRUEBA PARA INICIARSE EN LAS CARRERAS DE MONTAÑA.”
Y también:
“La seguridad no tiene límite en la bolsa del corredor. De los más de 400 voluntarios, más de 150 están repartidos por la montaña velando por la seguridad. Donde no llegan las redes tecnológicas, llega nuestra red humana. Nuestra principal inversión es la seguridad, con dispositivos donde menos te lo esperas (ambulancias, bomberos, protección civil, responsables de montaña, seguridad y tráfico).”
Estos no son mensajes vacíos, sino principios fundamentales para entender qué es Dements y qué capacidades se requieren.
Desde hace muchas ediciones, la organización tiene como obsesión evitar riesgos innecesarios tanto para corredores como para voluntariado. Por eso, exigimos un requisito mínimo de experiencia en carreras de montaña con cierto desnivel. No es un criterio excluyente, sino selectivo, para garantizar que quienes participan tienen las condiciones mínimas para finalizar una prueba como esta.
Nos hemos encontrado con corredores que, arrastrados por el boom del trail, se inscriben como reto personal, sin ser plenamente conscientes de sus capacidades ni de que Dements no es una caminata, sino una carrera con tiempos de corte estrictos. Alargar el tiempo en montaña, aunque sin mala intención, supone un riesgo físico y mental para el corredor y una exposición innecesaria para el voluntariado.
No es realista que una de las medias sea la primera media de montaña de alguien, ni que la maratón sea la primera maratón. Tampoco lo es que la única experiencia en montaña sea subir un pico de 745 m de desnivel los fines de semana, y aún menos que tengas una cardiopatia leve que te provoca insuficiència respiratoria y se te disparen las pulsaciones en esfuerzos considerables.
El criterio elegido se basa en desnivel y distancia, ya que son proporcionales. No es lo mismo una carrera larga sin desnivel que adentrarse en la Serra d’Espadà, un laberinto técnico de subidas y bajadas, diseñado con el espíritu skyrunning: máxima pendiente, mínima distancia.
Sabemos que hay corredores capaces de completar Dements sin haber hecho pruebas previas con 100 m D+/km, pero sin acreditación oficial es difícil demostrarlo. También hay quienes han hecho carreras más largas pero con menos desnivel, y aunque hayan terminado, no todos están preparados para Dements.
Otra opción son los tiempos de corte. Están más que probados. Si no se cumplen, es imposible llegar a meta. En Dements no se recupera el tiempo perdido. Si haces toda la carrera en CACO (caminar-correr), puedes ser finisher. Si solo caminas, es imposible. Y si te paras a hacer selfies o fotos de grupo… quizás deberías buscar otra carrera.
No es agradable que muchos corredores queden fuera en el primer corte, pero es algo habitual y está en el reglamento, que aceptamos al inscribirnos, aunque a veces se ignore.
Otro aspecto a tener en cuenta, además de la capacidad física, es la capacidad de gestión en una carrera de montaña. Gran parte de quienes corremos por la montaña probablemente empezamos en el asfalto, donde la actividad se desarrolla en entornos amplios, conocidos y estables. Muy distinto al entorno de montaña, donde el espacio, además de ser completamente diferente, está lleno de incertidumbre. Un ejemplo claro: los tapones..
En todas las carreras de montaña —y subrayamos, en todas— en algún momento se produce un tapón. Especialmente al inicio, al salir de los pueblos o en tramos muy lentos. A quienes van a disputar la victoria nunca les afectan, pero para el corredor popular puede ser un factor clave a planificar. Más aún en un recorrido como el de Dements, donde prácticamente todo el trazado transcurre por senderos.
Salir a un ritmo más vivo para evitarlo, tener en cuenta los desniveles de las subidas… Son muchos los factores que deben planificarse y gestionarse para poder acabar el fin de semana con el hashtag #YoSoyDement en nuestras publicaciones.
No subestimemos la montaña. Seamos conscientes de nuestras capacidades. Dejemos los grandes desafíos para cuando estemos preparados, y sobre todo, que no impliquen a terceras personas o entidades. Vamos paso a paso, progresando en distancias y desniveles como la montaña exige. Así, probablemente, disfrutaremos muchos años de las carreras y de la montaña.
¡Ahora, a entrenar! Porque cuando nos demos cuenta, estaremos a un mes de la carrera y nos faltarán kilómetros y desnivel por todos lados.
Y lo volvemos a decir, por si aún no ha quedado claro…
MUCHÍSIMAS GRACIAS, UNA EDICIÓN MÁS, POR LA CONFIANZA QUE DEMOSTRÁIS A TODOS Y TODAS LOS QUE FORMAMOS PARTE DE LA FAMILIA DEMENT VOLVIENDO A PARTICIPAR EN NUESTRA CARRERA.








